1. Autodesarrollo temprano
En el caso de los niños más pequeños, ya empezarán a adquirir los beneficios incluso antes de empezar a jugar.
Cuando conozcan a su peluche por primera vez, aprenderán nombres comunes de animales como conejo o gato, los tipos de sonidos que emite cada animal, practicarán a cogerlo y agarrarlo, y explorarán diferentes texturas como su suave pelaje. También le pondrán nombre a su nueva mascota y empezarán a entablar amistad con ella. Y no tardarán en imaginar divertidas historias para su nuevo compañero.
2. Potencian la creatividad
No es ningún secreto que los niños pueden ver más allá de lo ordinario. Y casi nunca ponen lÃmites cuando están inmersos en una divertida sesión de juegos. Para ellos, su peluche no es sólo una mascota, sino que puede convertirse en mucho más. Hoy, sus amigos pueden patrullar la playa como socorristas, viajar por el mundo y recibir una ronda de aplausos después de un recital de baile.
Cuanto más juegan los niños con la imaginación, más aprenden a explorar su creatividad y a desarrollar habilidades para resolver problemas que les serán útiles en el colegio y en el futuro.
3. Se convierten en dueños responsables
Antes de que los niños tengan la oportunidad de adoptar una mascota de verdad, los peluches son la herramienta perfecta para darles una idea de lo que pueden esperar.
A través de juegos de rol, actividades como alimentar, acicalar, pasear y adiestrar les ayudan a representar cada paso y les enseñan a afrontar los retos con mayor eficacia.
4. Mejora las habilidades sociales
¿Pueden los peluches desarrollar realmente las habilidades sociales? Por supuesto que sÃ.
El tiempo de juego les da la plataforma para practicar nuevas palabras que oyen durante el dÃa y crea un espacio seguro para expresar diferentes emociones. Se les anima a hablar con sus peluches y a hacer que se comuniquen con otros personajes (juguetes) de la historia que han creado. Esta conversación de ida y vuelta también puede mejorar las interacciones con la familia, los amigos y otras personas.
5. Proporciona consuelo
Los peluches pueden ser el primer mejor amigo de un niño. Y, al igual que las mascotas de verdad, también pueden ayudar a los niños en momentos de malestar.
Abrazar o tener cerca a sus peluches puede aliviar sus miedos durante las citas con el médico, su primer dÃa de guarderÃa, la hora de dormir u otras situaciones incómodas. Un peluche pequeño también permite que los niños lo lleven consigo fácilmente para sentirse seguros y tranquilos. E incluso pueden proporcionarles una inyección de confianza muy necesaria.
A medida que crecen, los niños experimentan frustraciones y a veces incluso rabietas. Los peluches y los animales de peluche les ayudarán a reducir estos sentimientos y emociones estresantes.
Conclusión
Los peluches son cualquier cosa menos inútiles. Los peluches pueden ser los primeros amigos de tus hijos. Estos juguetes pueden ayudarles a superar los cambios que pueden producirse a medida que crecen, e incluso pueden ayudarles a hacer frente a momentos difÃciles cuando sean mayores. Los peluches son mucho más de lo que parece a primera vista. Por eso nunca te arrepentirás de comprar un peluche para tu pequeño/a.
Sin embargo, una cosa que tienes que recordar es que los peluches que compres tienen que corresponderse con la edad del niño para el que compres el peluche. Ten en cuenta que los bebés tienden a explorar los juguetes llevándoselos a la boca. Debes tener especial cuidado de que no se suelte ninguna parte del peluche, sobre todo si lo compras para un bebé.
Recuerda echarle un vistazo a Cómo se fabrican los peluches si quieres saber como se realizan de forma industrial.
