Ver a un bebé dormir rodeado de peluches resulta adorable, aunque los expertos no recomiendan colocar peluches en la cuna. Sin embargo, la comodidad de los peluches puede ayudar a tu bebé a dormir mejor a cierta edad.
Pero, ¿cuándo pueden dormir los bebés con un peluche?
Por convención, la mayoría de los padres esperan a que el bebé crezca y pueda moverse de forma independiente. Sólo los bebés mayores pueden darse la vuelta o incluso sentarse si el peluche les incomoda.
Los juguetes blandos como el peluche convencional no son tan inofensivos como se cree, porque pueden provocar el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) [1].
La mayoría de los juguetes para bebés utilizan materiales blandos, por lo que no pueden lesionar físicamente, pero pueden provocar congestión o asfixia en casos extremos.
La recomendación de la AAP para prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante coincide con las ideas preconcebidas de la mayoría de los padres [2]. Según los expertos, para reducir los factores de riesgo y garantizar un sueño seguro, los padres deben mantener la cuna del bebé libre de objetos, como peluches y mantas.
Muy bien, pero entonces, ¿cuándo puede tu bebé dormir con un peluche? La introducción de materiales blandos en las cunas de los bebés está permitida una vez que han desarrollado la movilidad, normalmente después de su primer cumpleaños (12 meses), añaden los consultores del sueño.
Recuerda, mínimo después de los 12 meses. A partir de que el propio bebé sea autónomo y tenga plena capacidad de moverse y apartar el peluche por sí mismo.
Aunque los juguetes proporcionan comodidad para ayudar al sueño del niño, colocar objetos blandos como peluches nuevos puede ser una decisión arriesgada.
Cualquier peluche, manta o almohada en el espacio donde duerme tu hijo puede caer fácilmente sobre la cara del bebé, provocando su asfixia accidental y el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Pero, ¿cuáles son los mejores peluches para bebés?
La mayoría de los padres asumen erróneamente que dormir con un peluche infantil puede favorecer un mejor sueño del bebé. Si bien es cierto, esto sólo se aplica a un niño que comprende la sensación psicológica de paz y comodidad que le aporta el muñeco.
De lo contrario, tales artículos sólo introducen a los niños en el peligro, aunque no estén hechos con materiales punzantes.
Cualquier forma de tejido, como una manta o juguetes en forma de almohada, añade calidez a la cama de tu hijo, manteniendo a tu bebé seguro. Además de ayudar a tu bebé a dormir, los peluches enseñan a los niños pequeños a tranquilizarse y a reducir su ansiedad.
Además, un compañero de peluche desarrolla su empatía. Sin embargo, estos conceptos no se aplican a los bebés pequeños.
Todos los niños necesitan una buena dosis de juego imaginativo, especialmente los bebés, ya que relacionarse con su entorno facilita el desarrollo cognitivo.
Los peluches blanditos y sueltos adecuados para primera edad, pueden ser la primera compañía y el mejor amigo del bebé, mientras que los juguetes de cuna seguros, como las perchas de juguete, pueden estimular sus sentidos.
Los padres primerizos se preocupan por los peluches grandes en la cama debido a la prevalencia del síndrome de muerte súbita del lactante. Aunque no es la principal causa de SMSL, cualquier peluche puede suponer un riesgo muy real para el bienestar del bebé debido a numerosos factores.
Cualquier peluche infantil que rodee a un bebé es un peligro de asfixia, ya que con el tiempo pueden acumular polvo que puede afectar negativamente a la respiración del bebé, provocando la obstrucción de las fosas nasales.
Por otra parte, cuando un juguete cae sobre la cara del niño, puede provocar su asfixia accidental.
Depende de la edad del bebé. Un bebé menor de un año no debería dormir con peluches porque entrañan riesgos para la salud que, en casos extremos, pueden provocar la muerte.
Aunque los peluches tienen sus ventajas, como ayudar al niño a dormir mejor, los contras de exponer a los bebés a peluches son demasiado graves para arriesgarse. Al cabo de un año, el riesgo de SMSL disminuye drásticamente.
Asegúrate de que el peluche es adecuado para la edad de tu hijo o hija viendo la recomendación del fabricante. También que no cuenta con ningún elemento pequeño fácilmente desprendible y tragable.
El aspecto más importante después de eso es el tamaño.
A la hora de elegir el mejor peluche para los niños, opta por un juguete más pequeño, ya que son menos invasivos. Los padres quieren lo mejor para sus hijos, pero a veces esto significa que cuanto más grande sea el juguete, mejor.
Desgraciadamente, ni siquiera los niños que empiezan a andar se libran del síndrome de muerte súbita del lactante si se les cae un peluche de gran tamaño, por lo que es mejor optar por peluches más pequeños y livianos durante los primeros años.
No se pueden negar los beneficios de tener peluches rodeando a los niños, pero existen riesgos mucho mayores cuando se llena la cuna de un bebé con objetos blandos.
Lo mejor es renunciar a cualquier peluche hasta el primer año de edad para reducir el riesgo de muertes infantiles relacionadas con el sueño.
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